Atrévete...: En busca de la inmortalidad

martes, 10 de julio de 2012

En busca de la inmortalidad


A lo largo de los siglos muchos hombres han buscado desesperadamente la inmortalidad. A nuestros días han llegado relatos, leyendas, historias de objetos, de rituales para conseguir la preciada inmortalidad. Quizás el más conocido tenga que ver con la llamada Piedra Filosofal. Ya algunos alquimistas buscaban en el oro o en otros minerales el elixir de la juventud eterna. 

Muchas han sido las películas, series, libros, cuentos...en los cuales algunos de sus personajes son inmortales. 

A día de hoy, la esperanza de vida es mucho más elevada, llegando en algunos países desarrollados a una esperanza de vida de 80 años para las mujeres, y unos cuatro años menos para hombres. Pero, a pesar del aumento de la esperanza de vida, eso no nos confiere la vida eterna.

Según el biogeronólogo Aubrey de Grey con salud podríamos vivir 500 años e incluso 1000 años. Para él el envejecimiento tiene que ver con el resultado de la acumulación de daños a nivel celular o molecular. El mismo piensa que con avances médicos de podrían curar e incluso revertir, alcanzado una esperanza de vida mucho mayor.
Actualmente Aubrey de Grey sigue investigando en este campo junto a varios investigadores. No obstante, seguiríamos sin alcanzar la inmortalidad, "solo" pospondríamos nuestro tiempo de vida.

Para vivir eternamente, habría que hacer algo más. Teóricamente se puede vivir infinitamente en una serie de circunstancias. Aquellos que tengas conocimiento de relatividad quizás puedan entenderlo mejor. Según la relatividad (hablando de forma general), el espacio y el tiempo no son continuos como se ha pensado en multitud de ocasiones. Así una prueba más asequible, y que ya se ha realizado, es la siguiente:

Si un terrícola que vive a 700 metros sobre el mar tiene un reloj, idéntico al que su hermano gemelo que irá en un caza, superando la velocidad del sonido, verán reflejados en sus relojes que el tiempo que ha pasado para el hombre que iba a la velocidad del sonido ha sido menor que para el humano que no se ha movido de su ubicación.

Pero no solo se ve reflejado en los relojes físicos, nuestros relojes biológicos también se ven afectados por estos cambios del flujo del tiempo.

Un ejemplo muy utilizado en la relatividad es el siguiente:

Supongamos los dos gemelos anteriores. Pero ahora supondremos que el primero emprende un viaje espacial en la cual fuera acelerado hasta casi la velocidad de la luz. Al regresar de su viaje, este gemelo sería mucho más joven que su hermano que ha permanecido en la Tierra.

Así pues, la inmortalidad parece que no se puede alcanzar en términos absolutos, pero si podemos alargar nuestra vida eternamente en otra concepción del tiempo. Si estuviéramos viajando a esa velocidad durante traslaciones terrícolas no envejeceríamos

Así pues, quizás la inmortalidad este en desarrollar naves espaciales mucho más veloces. 

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