Atrévete...: Salvador Dalí y la biografía que no conocías

jueves, 14 de junio de 2012

Salvador Dalí y la biografía que no conocías



Salvador Dalí, cuyo verdadero nombre era: Salvador Domènec Felip Jacint Dalí i Domènech. Este hombre nació el 11 de mayo de 1904 en Figueras, España. Lugar donde también falleció el 23 de enero de 1989.

Este pintor ha sido caracterizado por su peculiar mostacho. Algunas de sus obras son alabadas por las mayoría de las personas, otras, sin embargo, no. Algunas de sus obras más abstractas fueron tachadas de engaño. Hay quien llega a afirmar que una vez alcanzó el éxito hacía cuadros por hacer y al tener su firma  los vendía por una millonada.

Alguna de sus obras más conocidas son:

  • Muchacha asomada a la ventana (1925)
  • Cesta de pan (1926)
  • El gran masturbador (1929)
  • La persistencia de la memoria (1931)
  • La tentación de San Antonio (1947)
  • Galatea de las esferas (1952)
  • Crucifixión (1954)

Sin duda muchas de usas obras son grandes obras de arte.

¿Pero, cómo era realmente Salvador?

Normalmente se le atribuía una personalidad particular, a él no le importaba lo que pensaran de él. No sé preocupaba del dinero, es más, nunca llevaba efectivo a mano. Hay una anécdota que cuenta que él y Aristóteles Onassis cogieron un taxi y como ninguno de los dos llevaban nunca efectivo tuvieron que volver al hotel a por el dinero.
Se denota que era un poco despistado.

Pero de Salvador Dalí se han contando aún más historias de veracidad probable pero no exacta.

Para algunas personas puede ser desagradable, pero así son sus anécdotas.


  • Salvador no tenía ningún tapujo sexual. Lo demostraba siendo zoofílo. Parece ser que a Salvador le gustaban los pollos, le gustaban tanto que realizaba la copula con ellos y luegos los descuartizaba
  • Dalí nunca se llevo bien con su padre. Se dice que cuando estaba pintando en público, a lo que su padre llamaba charlatanería, pues en 5 minutos pintaba un cuadro y según él se inventaba lo que significaba. Durante uno de estos actos su padre le reprocho que era un mal hijo, y que no se merecía eso como padre pues le había dado todo. Ante este reproche Salvador se fue y volví en un intervalo de unos 5 minutos. Con la mano impregnada en esperma se la restregó a su padre por la cara a lo que añadió: "Esto es lo único que me has dado" 


Sin duda fue una figura muy peculiar


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