Atrévete...: El medicamento. Un derecho secuestrado

sábado, 19 de mayo de 2012

El medicamento. Un derecho secuestrado


A continuación os dejo con un comentario que realice sobre el documental cuyo título es el mismo que lleva la entrada.





En el Siglo XXI la palabra medicamento forma parte indispensable en nuestra vida, sobre todo en el mundo desarrollado. Con el paso del tiempo el medicamento ha pasado de ser una sustancia a alcance de reyes y nobles al estar disponible para otros reyes y nobles: los del mundo desarrollado. Aunque en este, también hay plebeyos que tienen limitado su acceso.
Para  hacer un comentario sobre este documental, corresponde primero hacer una definición de medicamento. Es conveniente saber lo que significa.
Podríamos definir este como: Un medicamento es una sustancia con propiedades para el tratamiento o la prevención de enfermedades en los seres humanos. También se consideran medicamentos aquellas sustancias que se utilizan o se administran con el objetivo de restaurar, corregir o modificar funciones fisiológicas del organismo o aquellas para establecer un diagnostico médico

El título del documental que en estas líneas voy a comentar afirma de manera concisa que el medicamento es un derecho, como derecho toda la población tendría que poder acceder a él, sin impedimentos de ningún tipo. Si analizamos la segunda parte nos dice que ha sido secuestrado ese derecho. Se refiere a que el derecho del medicamento no nos pertenece y solo tenemos dos opciones:

  • Pagar a los secuestradores
  • Conseguir arrebatar ese derecho a los secuestradores y devolverlo a casa
Ambas opciones actualmente lucen muy complicadas. ¿Quién tiene la culpa? ¿Quiénes son los secuestradores? ¿Quién los respalda? ¿Qué podemos hacer?
Innumerables las preguntas, numerables en un bajo conteo las respuestas.
Sin embargo, si analizamos los datos, una parte de los secuestradores somos nosotros mismos (la población desarrollada). Un consumo abusivo de los medicamentos por nuestra parte pone en peligro su disponibilidad. La industria presenta un mayor interés económico que sanitario; con ello se deduce que su prioridad es el dinero no la salud.

Me voy a centrar en unas cuestiones puntuales, pues para comentar en detalle todo lo que acaece actualmente en el mundo se habría que publicar varios libros.
Los primeros secuestradores somos nosotros mismos, con nuestro abuso, con nuestra indiferencia, con nuestro apoyo a este sistema; si a me va bien que más da…
La Industria, por supuesto no nos podemos olvidar de ella. Cabe destacar que cuando se habla de Industria es en general no todas son iguales. La industria seguramente sea el secuestrado mayoritario, simplemente por su orden de prioridades, por sacar medicamentos nuevos sin mejora aparente, mientras que entre 1999 y 2004 solo tres medicamentos contra enfermedades olvidadas
En tercer lugar cabe mencionar los gobiernos de todo el mundo que consienten toda esta situación, algunos tratan de remediarlo pero siempre y cuando no les perjudique a ellos mismos. Se han firmados protocolos, protocolos que no se han cumplido. El caso de Sudáfrica es un gran ejemplo de solidaridad y egoísmo; en este caso hubo de todo. Aquí se vio la peor cara de la Industria y de muchos gobiernos

Tenemos los tres secuestradores. El problema es aparente, ¿Cómo vamos a detener a los secuestradores si somos casi toda la población? El único remedio que creo posible es la humanidad y que nos concienciemos de verdad, que establezcamos un orden de prioridad humano, nosotros viviremos una vida, pero la Tierra vivirá muchas más

Unos datos:

  • 1/3 de la población no tiene acceso a medicamentos
  • Se tratan el 90% de enfermedades que solo afectan a un 10%
  • 85% de las poblaciones fuera del mercado farmacéutico
  • Algunas poblaciones tienen que desplazarse kilómetros o fiarse de la gente sin profesión que dispensa medicamentos

La ignorancia hace estragos. Como dijo Ángel Gabilondo: “Invertir en educación es caro, pero más caro es no invertir”. La ignorancia también es un secuestrado, es un auto-secuestrador, pues hay gente que se ha convertido en ello sin tener conciencia.
Lo que ocurre en Sierra Leona es muy grave, pero al no afectarnos directamente parece ser que no nos importa,  parece ser que son menos personas que nosotros, y es algo que no se puede permitir
En Bogotá no debería costar un medicamento 4000 $, y no ser accesible, todo por las patentes. Deberían hacer lo mismo que en Sudáfrica. Soy consciente de que no es sencillo, de que la investigación cuesta, pero en mi caso me cuesta más vivir en injusticia que en miseria

No tengo la solución, ¡Ojala la tuviera!, pero espero que llegué un día en que todos nos podamos entender, los unos con los otros, y seamos todos verdaderamente iguales, y si no encuentro esa respuesta intentaré que alguien la encuentre. Pero si se mantiene la ignorancia esa solución no llegará
Un poquito de humanidad, por favor, humanidad. 

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