Cada uno tiene su propia idea acerca de lo que es normal en el comportamiento sexual. En un polo encontramos la actitud relajada en la que todo es válido, y en el opuesto está el individuo que se asquea con facilidad y que piensa que el sexo es necesario pero sucio.
Los sociólogos no se ponen de acuerdo sobre lo que se considera normal sen ningún tipo de comportamiento humano. Ni las estadísticas nos ayudan a saber que es lo natural o correcto, ya que por el simple hecho de que unos pocos disfrutan el sexo de una forma particular, no debemos considerarlo como una perversión o rareza, aunque las estadísticas lo sitúen como anormalidades. La mayoría de los terapeutas dicen que cualquier forma de sexualidad es aceptable si la disfrutan los dos miembros de la pareja, siempre y cuando no se cause ningún daño físico ni emocional.
Por qué la gente crece con puntos de vista tan conflictivos acerca del sexo es una cuestión muy complicada, pero está aceptado que los padres y el entorno familiar de los primeros años de vida tienen una gran influencia. Si se ha crecido en una atmósfera tranquila y afectiva, en la que la gente hablaba del sexo con libertad y donde la desnudez no era considerada como algo vergonzoso, es muy fácil sentirse diferente de aquellos cuyos padres miraban el sexo como algo embarazoso y que el cuerpo humano debía ocultarse. Aunque las inhibiciones de los padres no se mencionaran nunca, la conspiración del silencio sobre el sexo se transmite con fuerza.
La actitud acerca del sexo también está influida por la manera y el momento en que se aprendieron los conocimientos básicos al igual que el resultado de las primeras experiencias. Si estás experiencias fueron felices y satisfactorias la actitud será más relajada y optimista, y ayudará a desarrollar un interés en explorar el sexo y las necesidades sexuales de su pareja.
Mientras crecemos, todos nos encontramos con una gran variedad de actitudes sexuales, de nuestra familia, amigos, televisión, revistas, Internet, y demás medios de comunicación. A la vez intentamos entender nuestras propias sensaciones. Es muy natural tener miedo a las nuevas experiencias y el sexo no es diferente en ese sentido, pero también ese natural tener curiosidad.
Teniendo en cuenta todas las presiones y las conflictivas necesidades que la gente encuentra en su entorno, no es ninguna sorpresa que se acabe por dudar acerca de lo que es aceptable
REFLEXIÓN
Pero si pensamos en el sexo ocasionado por dos jóvenes, un varón y una hembra, o del mismo sexo, es una isla aislada, sin sociedad conocida, y no tienen ningún problema en realizar tales actos, y hacer simplemente aquello que les ocasiona bien.
Si nos fijamos en este hecho, hecho que ha ocurrido, pero...
...imaginemos por un momento 100 situaciones diferentes, 100 parejas del mismo sexo o diferente en 100 islas aisladas, donde no hay civilización, no hay sociedad, y sobre todo no hay ideas preconcebidas. Lo que ocurriera aquí, todo ello se podría catalogar de normal, y esto seguro que todo lo que se realiza ahora de dudosa normalidad, tendría lugar en estas islas...
Tú eres asi, cada uno somos asi, por todas las circunstancias que nos han rodeado en nuestra vida.
ResponderEliminarY también por todo aquello que hemos vivido. No se podrían dar unas 100 islas sin civilación porque el humano necesita una sociedad para poder vivir.
El hombre es un ser social, de eso no hay duda, pero ha habido casos en lo cuales hay personas que no han vivido en sociedad y han sobrevivido.
EliminarDe todas formas, los de las 100 islas es un ejercicio de imaginación en el cual debemos imaginar que hubiera pasado sino hubiera ningún tipo de formación ajena a ti, solo la que tu has ido adquiriendo.