Descubriendo a Egipto: El descubrimiento de la tumba de Tutankhamón

El descubrimiento de la tumba intacta de Tutankhamón es el principal acontecimiento arqueológico del siglo XX. En 1922, Howard Carter y Lord Carnarvon protagonizaron la hazaña cuando ya estaban a punto de abandonar los trabajos, debido a sus elevados costes

"Veo cosas maravillosas". Éstas fueron las palabras del arqueólogo Howard Carter cuando contempló por primera vez el interior de la tumba. Después de años de búsqueda y de duro trabajo, su labor fue recompensada con el que ha sido llamado el mayor descubrimiento de la egiptología.

Howard Carter empezó de la nada, para posteriomente trabajar para Lord Carnarvon, el cual consiguió permiso para excavar en el Valle de los Reyes ( Es esta zona de Tebas donde se encuentran la mayoría de faraones del Imperio Nuevo).

La meta de Howard Carter era encontrar la tumba de Tutankhamón, un faraón por entonces casi desconocido cuyo nombre había sido borrado de las listas reales

Nadie apostaba por el éxito de la excavación, y cuando la amenaza de verse interrumpida esta por los gastos que conllevaba, Carter empezó a excavar un poblado cercano a las tumbas. Su sorpresa fue de esperar, pues debajo de las casas, descubrió la entrada de una tumba con el sello de Tutankhamón.

El sello fue una prueba fundamental

Una vez que un difunto faraón era depositado en su tumba, la tumba se cerraba y se sellaba a fin de que nadie entrara en ella. Estos sellos eran de arcilla y tenían grabado el nombre del personaje, a su vez había diversas imágenes que hacían referencia a la necrópolis. 

Una vez que Carter entró a la cámara funeraria de la tumba, encontró cuatro capillas. La primera había sido forzada, pero la segunda aún tenía el sello.

En este sello se pudo ver un chacal que representa el dios Anubis, guardian de las necrópolis, y nueve personajes cautivos, arrodillados y con las manos atadas a la espalda