El uso del preservativo, y como es este objeto es un conocimiento que ha tenido un gran crecimiento en las ultimas décadas. Pero, cuando oímos la palabra preservativo lo asociamos al capuchón que se pone el hombre. Pues bien, el preservativo no es solo cosa del hombre, también existe el preservativo femenino.
El preservativo femenino es una bolsa cilíndrica de goma (poliuretano) lubricada que una vez colocada recubre totalmente la vagina. Tiene un anillo interior (extremo cerrado de la bolsa) que facilita su colocación al introducirlo como si fuera un tampón e impide que entren los espermatozoides, y otro anillo exterior (extremo abierto) que queda por fuera, en la entrada de la vagina. Para retirarlo se gira el anillo exterior, se extrae suavemente y se tira a la basura.
Ventajas:
Las ventajas que presenta son las mismas que el preservativo masculino:
- Es seguro y eficaz
- No tiene efectos sobre el peso de la persona que lo usa
- Protege de las ETS (Enfermedades de Transmisión sexual)
- El malestar gástrico no interfiere en su eficacia
- Es sencillo y fácil de usar
- No es un método que haya que tomar a diario
- Se tolera bien
Al igual que el preservativo masculino son de un uso, y se pueden comprar en farmacias sin necesitar permiso médico. Aunque es ligeramente más caro que el masculino
Inconvenientes:
Es un poco más difícil de colocar que el preservativo masculino. Los inconvenientes que tiene son los mismos que el masculino
- No es un método a largo plazo (3-5 años)
- No es un método definitivo
- No regula el ciclo y evita dolores menstruales
- Se puede olvidar
- Puede interferir en las relaciones sexuales.
También se podría indicar que la usar el preservativo femenino se resta sensibilidad vaginal, pero esto le ocurre igualmente al hombre en su caso. En una pareja estable sería conveniente a fin de variar y no discutir sobre quién se pone el preservativo alternar en su uso
El problema principal de este método anticonceptivo es su desconocimiento